Extra: Un destructor entre globos. Parte 2.
Anthony le envió un mensaje a Mateo, pero este le aseguró que con él no estaban. Le creía, ya que este trataba de tener poco contacto con todos, salvo con la agente que lo acompañaba en ese momento, lanzándose comentarios sarcásticos el uno al otro en un rincón del salón.
—No pienses mal— Génesis no podía evitar reirse al ver a su hija pegarse a la pierna de Avery, mientras Lina seguía grabando todo. —Tal vez salieron a tomar aire.
—Ni tú crees eso, Florence— pensar mal era siempre acertar con ellos. Por lo visto, haberles dicho que disfrutaran de su juventud antes de tomar el lugar que les correspondía a cada uno había sido una mala idea.
Pero Joseph no pensó en esas consecuencias cuándo lo dijo, menos en que sería tan...
Se distrajeron con sus hijos que llegaron con las manos repletas de caramelos en paquetes que querían tener en un lugar seguro y los habían elegido como su caja fuerte humana, antes de que regresaran por más. Sin embargo, la hora de que cada niño se cansara llegó.