Nikolay
Dolor.
Era lo único que podía sentir en mi cabeza, latiendo con fuerza.
—¡Necesitamos que des la orden para atacar, Will! Maldita sea, Nikolay podría despertar todavía en horas y los hombres que intentaron matarlo siguen sueltos. ¿Qué clase de imagen damos?
—Te recuerdo que cuatro de esos hombres ya están muertos, Roland.
Las voces eran distantes, poco a poco las escuchaba más claramente.
No recordaba mucho de lo que pasó antes de quedar inconsciente, sólo recordaba estar enojado como nunca en mi vida y tenía vagos recuerdos de la voz de Margaret.
—Cosa que le debemos a Levy, quien tenía prohibido estar aquí, pero estaba de lo más cómodo con su hija, tu mujer y Margaret en la habitación de al lado. Nikolay nos va a matar por permitirle quedarse.
Sus palabras me hicieron abrir los ojos abruptamente, ignoré el dolor de cabeza latente y como mis músculos me gritaban que no me moviera, como pude me senté en la cama y miré ambos hermanos frente a mí, me esforcé en hablar y me cost