—si mi madre no quiere estar con él, no hay por qué intervenir— habla Massimo y luego se dispone a desayunar
—¿Acaso no quieres que seamos una familia completa?— pregunta Miguel mirándolo con el ceño fruncido
—hermano, madre ha sido excelente, si nuestro padre quiere estar con nosotros y hacer lo que le corresponde, bienvenido sea, pero que no le atormente la vida a mi madre, y se porque lo digo
—¿Sabes? Entonces cuéntanos— Pidió Miguel
—tu no lo entenderías, y no quiero discutir, algo debo admitir y es que nuestro padre cocina muy bien— sonríe Massimo y continúa su desayuno
—su hermano tiene razón niños, y gracias, mi princesa, pero quizás podré conquistar a tu madre— sonríe Sebastián, pero realmente esta preocupado por la actitud de Anastasia
—Sebastian quita esa cara, terminemos de desayunar para jugar con Zeus, debemos educarlo, si le daña todo el jardín a Anastasia ella se pondrá muy furiosa y luego lo va a echar a la calle— aconseja Leandro
Anastasia llega a la habitación de