Capítulo 51
Al día siguiente María Dolores se miró frente al espejo, alistándose para la cita que tenía con Alex. Se colocó unos pantalones de mezclilla, y sonrió al ver lo quien que se entallaba a sus curvas, se colocó una camiseta rosa de manga corta, y encima cubrió sus brazos con un cárdigan de tela blanco, enseguida se colocó las botas bajas. Inspiró profundo, pues los recuerdos de los besos y las frases de Santiago le provocaron cosquillas en el estómago.

Sin embargo, no podía flaquear, le había prometido una cita, y eso era lo que tendrían aquella mañana de sol radiante.

***

En la casa de huéspedes Santiago finalizó de amarrar los cordones de sus deportivos, se miró al espejo: lucía unos vaqueros azules, una camiseta verde agua, sonrió al pensar que luego de unos minutos por fin podría estar a solas con Dalia.

Se colocó su varonil fragancia en las manos y luego palmoteó sus mejillas y el cuello, de inmediato salió de la habitación, y al bajar se encontró con sus padres y su hija.

Angellyna Merida

¿Qué sucederá? No olviden las reseñas.

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