Tiberius, fiel a sí mismo se dedicó a ir al hospital de camino a la oficina, donde al llegar se entregaba completamente a la gran cantidad de asuntos que atendía diariamente para, al final de la jornada, volver a pasar por el hospital donde cada día recibía el informe médico que daba cuenta de la veloz recuperación de Ignacio.
Justo el día que le dieron el alta médica a Ignacio, tanto a Tiberius como a él, les llegó la notificación del inicio del proceso contra Michaela Tynes de Remington.
–Sí quieres estar presente, te mando con un escolta, yo sinceramente no quiero ir –comentó Tiberius, ya que estaban juntos cuando recibieron los respectivos mensajes.
–Mi madre está en manos de la justicia y confío en que el proceso se llevará a cabo como es debido.
–Así será, ella perdió todo el apoyo que tenía, nadie más va a ensuciarse las manos defendiéndola o ayudándola a salir de esta.
–Bueno, lo que le pase se lo buscó sola, por egoísta, manipul