Una vez recuperada de la impresión, la capitana dio unos cuantos pasos hasta una silla desde la cual podía verlos y atender a lo que quisieran explicarle.
–Buen día general y señor Remington.
–Buen día capitana, la convoqué porque necesito confiarle una misión muy delicada.
–A la orden, señor –expresó irguiéndose en la silla.
–Es algo que no podrá comunicarle a ningún miembro de su familia, ni siquiera a su padre, a ellos solo se les notificará que viajará en una misión especial.
–¿Un viaje? ¿A dónde voy?
–La necesito conmigo –intervino Adrián y fue la única vez que habló haciéndola estremecer ante la expectativa de volver a estar junto a él.
Una vez concluidos todos los trámites pertinentes, la capitana Olivia Barker abordó un helicóptero que emprendió vuelo hacia un destino que no le fue informado por mucho que insistió alegando que su padre y hermanos podían impedir el viaje.
Durante el viaje le brindaron una b