George se mantuvo en contacto telefónico con Mary Ann, sus conversaciones, cuando ambos combinaban el tiempo para hacerlas, eran largas, se contaban todo, aspiraciones, anécdotas, pesadillas y secretos tanto los vergonzosos como los oscuros; también reían mucho, por lo que la confianza y complicidad entre ellos iba creciendo con el tiempo, pero estaban muy claros en que lo que estaban construyendo no era amistad.

¿Por qué les resultaba esa situación? Porque George era un científico renombrado con apenas tiempo para comer y eso gracias a su asistente que se mantenía al pendiente de su salud como si fuera su hijo, aunque también seguía instrucciones muy estrictas de Evana. Por su parte Mary Ann no solamente era pediatra, también tenía especialidad en cirugía torácica por lo que muchas veces sus turnos se prolongaban hasta por treinta y seis horas.

Definitivamente, tenían un papel que los unía en matrimonio, pero sus conversaciones estaban enlazándolos más de lo que reconocían, cada uno