Capítulo 12

El martes para Evana inició con la acostumbrada rutina de ayudar a sus hijos a prepararse para ir al colegio, desayunar con ellos y luego cada uno partir a su destino.

Llegó temprano a su oficina y fue recibida por Raffaella, quien la siguió indicándole los pendientes del día, en un momento, la asistente se armó de valor y le dijo:

            –Señora Evana, ¿su hermano ya regresó a Estados Unidos?

            –Sí, se fue esta mañana.

–¿Puedo comentarle algo sobre él?

–Por supuesto, dime.

–Amelia, una de las chicas del grupo secretarial, me dio a entender ayer que había tenido un momento muy fogoso con el señor Wellington en su oficina.

–Eso es desde todo punto de vista imposible.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App