—Así que era eso. ¿Te sientes mejor ahora?
—Mucho mejor...
Irene dijo mientras empujaba la puerta y entraba a su oficina.
Apenas entró, se detuvo en seco.
Luego soltó una risa sarcástica.
Aunque la secretaria le había advertido ayer, aun así le sorprendió ver a esa persona hoy.
Josefina.
Sobrina de Cristina.
Prima de Lolita.
Cuando Irene era pequeña, Josefina solía unirse a Lolita para molestarla.
Yoli también se veía disgustada al ver a Josefina.
—El señor Robin la puso aquí. Dicen que tiene alguna relación con esa Lolita, por eso la colocaron en este puesto. En realidad, no sabe nada, solo da órdenes tontas y siempre está de mal humor. Ha hecho que varias personas de nuestro departamento renuncien.
Yoli murmuró al oído de Irene.
Irene le pidió que saliera y se acercó a su escritorio.
Josefina estaba hablando con alguien, pero cuando levantó la vista y vio a Irene, sonrió al instante.
—Lolita, ¿adivina a quién acabo de ver?
La otra persona dijo algo que hizo que Josefina se riera aún