Capítulo 254

Málaga, 23 de agosto de 2010

¿Recuerdas que te dije que yo no te invité al flamenco, que mi intención era regalarte las dos entradas?

«¡Lo sabía, no me auto invité! ¿A que no?».

No esperes que te vaya a decir que no era cierto, por ese lado tú diste por hecho que te invitaba a ir conmigo, aunque sé que te sentó fatal cuando lo supiste.

«¡Es que aún sigo sin creerte!».

Lo que sí te digo es que no intenté dárselas a nadie más. Me acordé de ti directamente y subí encantado con la idea de regalártelas, y reconozco también que bajé más contento aún con la invitación de ir contigo. ¡Ale, ahí lo llevas!

Besos, Richard.

«Mira listo, ibas encantado de la vida porque en el fondo querías invitarme y no sabías cómo… a mí me la vas a dar ya».

Málaga, 24 de agosto de 2010

Esta mañana estaba en el supermercado y de repente me ha venido tu perfume. Me he puesto a olisquear disimuladamente a todas las que he encontrado por allí cerca, pero no he conseguido encontrar a la propietaria. ¿Eras tú? Empieza
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App