Capítulo 105
Cuando cada quién estuvo en su auto, nos dirigimos al apartamento. De vuelta allí los nervios atacaron a David, lo noté en lo tenso de su cuerpo.

-¿Te encuentras bien? -le pregunto.

-¿Eh? -dice distraído-. Sí, claro, cariño.

-No me parece.

-A mí tampoco -dice su madre.

-Estoy bien, ¿vale? -dice malhumorado-. No se preocupen.

-Quieras o no, lo haré, David -digo firme y enojada-. Me saca de quicio que siempre te pongas de malhumor por todo. Estoy cansada de que siempre quieras ocultar todo, David.

Él no dijo nada. El camino que faltaba lo pasamos en silencio y la tensión se hizo más fuerte. David manejaba lo más lento que podía. Quería evitar un accidente o eso le había dicho a su madre.

Al llegar a la puerta de mi apartamento Elliot se acercó a mí.

-He notado extraño a David. ¿Le pasa algo?

-Pregúntaselo tú si quieres -le respondo-. Ya lo he hecho yo y se ha comportado malhumorado.

-Ya veo -dice serio mientras me mira-. ¿Tú estás bien?

-Sí. Muy bien -digo en tono calmado-. M
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP