—No había estado con nadie más en casi un año —le dijo—. Solo fue otro tipo antes de eso...
Se sorbió la nariz y se secó los ojos.
—T... Tú eres el único... —tartamudeó mientras un sollozo escapaba de sus labios.
Estaba demasiado histérica para el gusto de Ethan, y él la miró con disgusto.
Sacó su billetera y agarró unos cientos de dólares. Se los arrojó a la cara, haciéndola estremecerse mientras veía los billetes caer perezosamente al suelo a su alrededor.
Sus palabras frías la dejaron sin habla.
—Deshazte de eso.
Se fue manejando, dejando a Stella sin habla y con el corazón roto.
Ethan manejó hacia la residencia Landry, su mente nublada mientras pensaba en lo que Stella había dicho.
¿Realmente estaba embarazada con su bebé?
Bueno, no lo estaría por mucho tiempo. Tener un bebé con una stripper arruinaría sus planes. Tenía que asegurarse de que se deshiciera de ese bebé antes de que pusiera en peligro todo por lo que había trabajado tan duro.
—Sr. Cash —lo saludó Adam, el mayordomo, m