95. Gran advertencia
En las dos semanas siguientes, observé a la misma mujer aguardando en la entrada, aunque esta vez se ubicaba más distante de mi posición. Aunque había dado aviso a las autoridades, ella seguía vigilando la puerta de la escuela desde lejos. Mis alarmas sonaron, así que le pedí a mis hombres de seguridad que me llevaran al centro de tiros para pulir mi puntería como años atrás.
¿Por qué?
Aprendí que vivir con Rune, aunque ya no fuese de la mafia significaba que debes ser fuerte. Con Giovanni aprendí que si debo matar por mi hijo Derrick lo haría mil veces sin pensármelo. También algo más que le pedía era que me instruyeran en defensa personal al igual que lo hacía Benjamín.
Durante un mes completo, me dediqué a entrenar diariamente. En el mes de noviembre, dos eventos significativos estaban programados. Por un lado, Rune tenía planeado un viaje de tres días a Alemania por motivos de trabajo, con el fin de vender una propiedad que poseía en ese país. Por otro lado, Derrick se preparaba pa