93. Paraguas
El sol de Costa del Sol entraba a raudales por las ventanas mientras organizaba el apartamento que habíamos adquirido hace un mes atrás. Mientras recogía los juguetes de Derrick, notaba cómo se multiplicaban misteriosamente. Rune y yo habíamos decidido mudarnos aquí tan pronto como él terminó su año escolar, pues Rune deseaba que Derrick tuviera una enseñanza de calidad y competitiva que en el pueblo no podría tener. La vida aquí era un sueño, con el mar susurrando a lo lejos y la brisa cálida llenando el espacio de felicidad. No obstante, en medio de la emoción de comenzar una nueva etapa, algo me generaba preocupación.
Con un suspiro, dejé de lado los bloques de construcción y me senté en el sillón, tomando un momento para mí. Cogía mi teléfono para distanciarme un poco de mi rol de madre y simplemente ser yo misma. En ese momento, me di cuenta de algo extraño. Últimamente, había un extraño que parecía estar siguiendo mis redes sociales. De pronto, noté que había obtenido varios 'me