—Así que ustedes son amigos de Luca —murmura, tomando asiento.
—Sí, es mi amigo y además, algunas veces trabajamos juntos.
—¿Y, cómo está? Tiene tiempo que no lo veo, antes solíamos pasar mucho tiempo juntos, pero hace algunos años nos separamos debido a los estudios de cada uno.
—Está bien y con bastante trabajo al llevar el control de los hoteles.
—Lo imagino, Clarisse le dejó una gran responsabilidad.
Intercambian unas cuantas palabras más y después comienza a preguntarnos a qué se debe nuestra visita, por lo que le comento que hace unos días me hice una prueba de embarazo, pero aún no estoy segura de estarlo.
—Por favor sube a la camilla y descubre tu vientre.
Hago lo que me pide y después de ajustar un monitor para que Liam y yo podamos observarlo, coloca un poco de gel sobre mi vientre y comienza a deslizar el transductor.
Al cabo de unos segundos la obstetra frunce el ceño y gracias a ello mi pulso se acelera.
—¿No estoy embarazada? —inquiero aliviada. «Tal vez solo fu