34. MI PRIMER NEGOCIO
GREYSON
—Pasa —le indiqué a Laila que entrara, y ella lo hizo.
Hablamos un poco del estado de Owen.
Estaba estable, mejorando, pero no despertaba, y eso era otro asunto que ocupaba mi mente.
—Toma, son los registros y análisis de la madre de Ava. Por favor, estúdialos, y lo que necesites, pídeme el financiamiento —le pasé la información de esa pobre mujer.
Tenía que sacar un tiempo para visitarla y conocerla.
—Vaya, ¿hasta cuándo me vas a negar que la nuera es importante para ti?
—Ava es mi mate —le solté, sin poder aguantar más este peso en el alma.
Abrió mucho los ojos y se sentó frente a mí.
—Con razón… en el fondo me lo sospechaba. Joder, qué follón con Owen…
—Gracias por decir lo evidente.
—De nada —bufó, como siempre, sin una gota de respeto.
—Ella no está bien. Hoy entrené con su loba. Le cuesta incluso transformarse…
Le dije con el pecho apretado.
Ava estaba peor de lo que me había imaginado.
¿Tendría eso que ver con su acuerdo con Owen? Si es que de veras acordaron algo…
—Ha