123. SOLO ÚSAME
NARRADORA
Se giró para verlo entre las sombras de un alto pino.
Su corazón latió más emocionado de lo que deseaba.
Ella estaba un poco decepcionada, pensando que no vendría.
—Gracias. He aprendido muy bien de tus clases —Irina luchaba por no comérselo con los ojos.
Pero, maldita sea, vestido en ese smoking negro más moderno, con su cabello rubio peinado hacia atrás y esos ojos hechiceros intensos…
Kaelor la miraba siempre como si fuese lo más fascinante y único en el universo entero.
—Pensé que ya no asistirías… —murmuró para romper el silencio intenso donde ninguno hablaba.
—¿Cómo perderme el placer de verte tan hermosa esta noche?
Kaelor la detalló de arriba abajo.
Llevaba un vestido ceñido hasta las rodillas de una tonalidad champán.
Su cabello castaño recogido con elegancia y se complació demasiado al verla usando los pendientes topacio que le había obsequiado.
—Gra… gracias —Irina tartamudeó, poniéndose nerviosa como una chiquilla.
—¿Qué tal si damos un paseo? ¿O quizás pref