Daniel alzó una ceja y replicó:

—Te recuerdo que el celular que te acabo de regalar es un iPhone de última generación, debe costar mucho más que esos zapatos de los que hablas. No entiendo por que mi regalo no esta en primer lugar.

Serena soltó una carcajada, sintiendo el impulso de saltar hacia los brazos de su primo y estar en ellos durante un buen rato, pero se contuvo. Daniel le dijo que no le gustaban mucho las demostraciones de afecto en publico y tenia que respetarlo.

Serena encontró el comentario de su primo divertido pero a la vez con un dejo de sinceridad que la conmovió.

—Bueno, supongo que tienes razón. En realidad, este celular significa mucho para mí porque viene de ti, y eso lo hace especial —respondió Serena, con una sonrisa suave en los labios.

Daniel asintió, sintiendo un ligero calor en sus mejillas ante las palabras de su prima. Aunque intentaba mantener una actitud indiferente, en el fondo apreciaba el hecho de que Serena valorara su gesto, incluso si no comprendí