Decidió que haría las cosas a sus maneras, usando a su favor, eso que tanto le habían criticado los profesores cuando estaba en la universidad: ser demasiado relajado y coloquial para expresarse. Él era muy elocuente, siempre buscaba explicar o exponer sus ideas de forma sencilla, cosas que sus docentes veían mal, con ellos debía hacer uso de lenguaje y vocabulario profesional, caso contrario con los pacientes, con quienes podía saltarse esa regla. Entablar una comunicación menos rígida para ayudarlos a expresarse, era de gran ayuda en las consultas. No era escrupuloso para nada, desde niño le gustó llamar las cosas por su nombre, saber de todo, tenía una curiosidad insaciable, que lo llevó a sentirse atraído por el estudio del cuerpo humano y el sexo. Era probable que todo el ambiente en el que se crio tuviese mucho que ver, su padre era un importante terrateniente de la región y él, como a todo niño de hacienda, se le enseñó múltiples oficios desde pequeño. Para él era muy natural o