Capitulo:"Promesas bajo un cielo nuevo"
La tarde era cálida en Alicante, una de esas tardes donde el aire parece vibrar con la electricidad de los sueños cumplidos.
Stephen ajustó su toga y miró su reflejo en el espejo: el birrete, el traje impecable, la sonrisa que no podía contenerse. Lo había logrado. Era oficialmente cardiólogo.
Y esa noche, en el auditorio lleno de risas y aplausos, entre flores, diplomas y abrazos, su mirada sólo buscaba una persona.
Joselín.
Allí estaba ella, en primera fila, con un vestido sencillo color lavanda, brillando más que cualquier estrella del techo del teatro. Sus ojos estaban llenos de lágrimas orgullosas, su sonrisa era la promesa de un futuro que apenas empezaba.
Después de la ceremonia, mientras las fotos se multiplicaban y las voces se confundían en un murmullo alegre, Emily —su hermana menor— se acercó.
Estaba hermosa y nerviosa, abrazando a Stephen con una fuerza que casi lo dejó sin aliento.
—Gracias, Steve —susurró contra su