Por Alejandro
Llegan Omar y Emi.
Mi padre no conocía a Emi.
Mi tía y Susana la saludan con total confianza.
Cierto, nunca les pregunté cómo tenían ese trato.
-No se privan de nada ustedes dos.
Dice Pedro.
Emi también era una chica muy bella.
Mi padre observa como Omar ignora a Daniela y a Ana, debe saber que en el pasado estuvimos todos juntos en varios revolcones.
Se supone que Emi es a quién le vendimos nuestra cadena de albergues transitorios, mi padre sabía que no nos íbamos a deshacer tan fácilmente de algo que nos dejaba muchísima ganancia.
Todo lo que sea sexo, siempre es rentable.
Me llama la atención como Omar trata a Emi, lo hace como si fuera alguien muy importante para él.
Debe ser su estrategia para tenerla a sus pies y le debe funcionar, porque está acá, a su lado.
Noté que Vale estaba mucho más relajada desde que vio a Emi.
En un momento que Vale y Emi estaban hablando con Susana, Pedro se nos acerca a Omar y a mí y nos pregunta si los intercambios eran privados, solo e