Por Alejandro
La música era lenta, por fin puedo abrazarla, aunque sea disimuladamente.
Cada vuelta nos vamos acercando más, terminamos muy juntos y yo comienzo a rozarla con mis dedos por su espalda y voy bajando hacia su cadera.
-Ale, tus manos…
-Las metería por debajo de tu vestido.
-Nos están mirando.
-Me controlo solo por eso.
-No te estás controlando, todos piensan que soy tu amante, por cómo vos te comportás.
-Quiero que piensen eso, así nadie se va a atrever a acercarse a vos…quiero besarte, quiero unir nuestros cuerpos, enterrarme en vos.
La tengo cerca y pierdo el control, siempre tuve a las mujeres más bellas y siempre tuve el control, pero con Valeria no entiendo qué me pasa, pierdo el sentido cuando siento su perfume y cuando toco su piel tiemblo como un adolescente en su primera cita.
Ella me inspira mil sensaciones distintas y encontradas.
Con mis palabras me pego a ella, ni sé si me estoy moviendo en la pista.
Sé que la estoy sintiendo y si fuera por mí le h