Rebeca, sabiendo que su sonrisa se burlaba sutilmente de Harry, asintió: —Sí.
Natalia descubrió que Cristian era realmente bueno con Rebeca.
Frunció el ceño.
Harry y su amigo no tenían hueco para comer juntos, pero como ya terminaron sus cosas, bajaron con Rebeca y Cristian para irse.
Fue entonces cuando Natalia contestó al celular.
Colgó la llamada y dijo: —Logan llegará en nada, bajo con ustedes.
Logan ya estaba esperando abajo cuando llegó el grupo.
Al verlos, salió del carro y saludó tanto a Harry como a Cristian.
Miró también a Rebeca, pero no le dirigió palabra.
Y Natalia, en cuando Logan se bajó del coche, se puso a su lado.
Los dos parecían una pareja de verdad.
Harry estaba intercambiando cumplidos con Logan mientras Cristian miraba rozando sus labios y hablando en tono frío: —Señor Lafuente, nosotros vamos a cenar, hasta luego.
Logan: —Hasta luego, señor Figueras.
Cristian y Rebeca tomaron entonces la delantera.
Después de comer con el señor Pérez y los demás, Rebeca condujo