Logan no miró a Rebeca y rozó ligeramente la naricilla de Carolina: —Tengo cosas que hacer, así que pórtate bien y haz caso a tu mamá, buena chica.
—Entendido —dijo Carolina de mala gana, mirando de reojo a Rebeca y tendiéndole la mano mientras se acercaba a ella.
Era como tomar la iniciativa de reconciliarse con ella.
Rebeca le tomó la mano y saludó al mayordomo antes de salir por la puerta.
Cuando llegaron a la casa de los Estrella, Esperanza ya llevaba allí un rato.
Al ver que solo estaban madre e hija, sin Logan, Esperanza se disgustó de inmediato: —¿Dónde está Logan? ¿Está ocupado otra vez?
Rebeca: —Sí.
Esperanza tomó enojada el celular para llamar a Logan, Úrsula ya sabía que Rebeca y Logan estaban a punto de divorciarse, y le pareció bien que Logan no se presentara.
Detuvo a Esperanza y le dijo: —Está ocupado con el trabajo, lo entiendo, no le insista.
Una vez dentro, Carolina subió a jugar a la videoconsola con Diego.
Rebeca charló entonces con las dos ancianas.
A Esperanza le