Se me llenan los ojos de lágrimas, mi garganta pide misericordia a gritos, pero Dios, lo amo todo. Su mano sostiene mi cabello con tanta fuerza que me duele. Su polla entrando y saliendo de mi boca. Cada vez que su polla golpea el fondo de mi garganta, me hace tomar más.
—Estoy a punto de correrme—. Él jadea, su mano retuerce mi cabello en su agarre, moviendo mi cabeza hacia arriba y hacia abajo más rápido hacia él. —No te atrevas a dejar escapar ni una sola gota de tu boca.—
Gimo ante sus palabras, y con un último empujón en mi boca, su cuerpo arqueándose por lo fuerte que me penetra, se corre.
—Tómalo—, exige con brusquedad. —Toma mi semen. Déjalo deslizarse por tu garganta—.
Su sabor, mezclado conmigo, llena mi boca. Es demasiado, su polla y su semen llenan mi boca, pero sólo quiero más. Más de la expresión del rostro de Law mientras lo miro fijamente. Más músculos de sus muslos se tensaron bajo mis manos apretadas con fuerza. Más bien siento que Law está bajo mi control en este mo