Capítulo 93. La reina del drama
En horas de la tarde del día siguiente, la lluvia por fin cesó, y así como había mejorado el clima, ellos emprendieron el vuelo de regreso a la ciudad y la más feliz al ver a Luciana sana y salva fue Alexia, quien, apenas la vio entrar por la puerta trasera de la mansión, corrió hacia ella y la abrazó con fuerza, mientras le decía lo preocupada que había estado todo ese tiempo sin tener comunicación con ella.
Después de un largo abrazo, Alexia se separó y miró a Maximiliano, mientras le decía:
—Pensé que no lo lograrías, incluso creímos que todavía no nos había llegado la noticia de tu accidente por el mal estado del clima.
Sin embargo, lo lograste. Definitivamente, te mereces a una mujer como mi amiga y como me lo prometí antes, desde ahora me convertiré en tu admiradora número uno, así que te prometo que nos llevaremos muy bien.
Dicho esto, le tendió la mano, poniendo fin a la hostilidad que había existido entre ellos desde hacía tanto tiempo.
Y como lo había dicho Alexia anteriorme