—Eres idiota, hijo, y no comprendo cómo es que eres
nieto mío —dijo Dean.Era después de la noche que Sam pasó en mi casa, en micama. Después de verla vestida con mi bata, después desentarme a su lado en el desayuno. Después de lucharconmigo mismo para no disparar a Colin a la cabeza cuandolo vi mirándola con cariño.¿Qué mierda le pasaba a ese hombre para mirar a otramujer cuando tenía a su esposa embarazada a su lado?Eso se hizo mucho más difícil cuando Sam pronunció esaspalabras. Un par de besos. Ella lo había besado y ahoraestaban los dos juntos en la misma habitación, en mimaldita cocina.Sí, me vi corriendo al dormitorio, coger el arma de la cajafuerte donde la había puesto cuando Sam se quedó adormir, volver y disparar a Colin justo entre los ojos. Peroluego vi el amor con que miraba a su esposa y vi el mismoen los ojos de ella y me calmé.Quise preguntar de qué iba el pacto