¡No, de nuevo no!
No tenía que abrir los ojos para saber que estaba enproblemas. Recordaba muy bien lo que había pasado, cadadetalle desde que me detuve en las escaleras.¿Por qué lo hice?A lo mejor nos hubiera dado tiempo a llegar al coche,subir y marcharnos antes de la llegada de los hombres. Ianno estaría muerto.Ian. Mi Ian.Muerto y a pesar de todos mis esfuerzos de no dejar anadie entrar en mi corazón, él lo había conseguido y ahorasu muerte dolía. Y dolía igual que lo hizo cuando perdí a mispadres, incluso más ya que él murió por mi culpa.Él estaba ahí por mí, por acompañarme.Él tomó una bala por protegerme.¿De quién es la culpa si no mía?Ni siquiera pude mirarle a la cara por última vez, nisiquiera pude tocarlo.¡Dios!¿Por qué?Quería seguir sintiendo pena por mí misma, tristeza porél, culparme por la muerte de Ian, quería hacer lo que seapara no tene