Por la mañana del dia siguiente, me desperté de pronto teniendo que levantarme de la cama para ir al cuarto de baño corriendo, pues las náuseas eran insoportables, al terminar entre en la ducha para ducharme tranquila, al terminar, rodee mi cuerpo con una toalla volviendo al dormitorio viendo como mi esposo me miraba con lujuria.
—- Ven aquí, aún es temprano y Lucas estará dormido — me dijo.
Me tumbé en la cama al lado de él, apartó la sábana que le tapaba el cuerpo, dejandome ver su virilidad que estaba dura y apuntando hacia donde yo estaba tumbada.
—- Aun tienes tiempo para convencerme que te deje ir a la universidad — me dijo Mario sonriendo.
Me quité la toalla de mi cuerpo para ponerme de rodillas delante de su miembro, pero Mario me cogió de los brazos, subiendo mi cuerpo hasta que tuvimos nuestros labios a centímetros.
—- Tu sola no, yo quiero saborear también tu coño —- me dijo haciendo que sintiera como mis mejillas me quemaban de la vergüenza
Me di la vuelta poniendo mi sex