Mia Aparco la camioneta frente a la casa, ya estaba anocheciendo, cogió una linterna de la guantera, y después de bajar del vehículo, comenzó a buscar a Sunset, conocía bien la zona, y al perro, deseo poder encontrarlo pronto. Después de buscar durante una hora, localizó a Sunset a dos kilómetros de la casa, recostado bajo un árbol. Al acercarse a él, vio que estaba herido en su pata derecha. Pensó fríamente, y decidió volver corriendo a buscar la camioneta, regresó a por el perro, puso rumbo al veterinario. Durante el trayecto llamó a Hugo.
-Mía!
-Hola, lo he encontrado, lo llevo al veterinario, tiene una herida en la pierna, y está algo desnutrido. Imagino que lleva casi un día sin comer.
-Te veo en el veterinario.
-No! Hugo, está bien, solo es un perro, un perro, debes quedarte hay.
-Esta bien.
-Escucha, se que te dije que no me quedaría en la casa, pero es mejor para Sunset este allí, y no en el apartamento.
-Por supuesto! Llámame cuando estés de vuelta.
Cuando Mía r