"CONTRATO DE SUMISIÓN:
Por el presente documento, al que reconozco valor contractual, me entrego plenamente a mi Amo, Dueño, Señor y Maestro y acepto servirle como esclavo y siervo por todo el tiempo que él requiera mis servicios y por ese motivo firmo al pie del presente documento, cuyo contenido acepto en su integridad de forma plenamente consciente, sabiendo y aceptando que en cada uno de sus artículos se establecen normas propias de una relación BDSM y que mi condición dentro de éste marco de relaciones no será otra que la de un obediente sumiso a merced de los deseos de mi Amo y Señor."
Joel no pestañeaba.
A cada palabra que había leído, el pánico había ido creciendo en su interior.
-¿Qué cojones es ésto?- se asustó.
Rápidamente buscó lápiz y papel y apuntó dos palabras;
Sumisión y BDSM.
Volviendo al documento, prosiguió leyendo...
"Debido a ello , yo ________, estoy completamente de acuerdo con lo que debo hacer, tengo