Procurando mantenerse ocupado, Bale intentaba que la petición del joven no le hiciera sentirse como un monstruo.
Temía equivocarse y perderlo por volver a repetir lo que una vez le pidieron.
Nunca había sentido miedo por tener que traspasar la línea del placer y volverlo dolor pero con Joel intuía que no traería nada bueno. Pero...
Él se lo había pedido ¿No?
De eso constaba lo que practicaba, de complacerle...
¿No?
-Estás sacando conclusiones sin saber, Dominic- se dijo en voz alta.
Aún así, un extraño reconcome de entrañas le apareció en el estómago y no desapareció en todo el día.
-"¿Qué tal lo llevas con don Perfecto?"- le preguntó Holly a su amigo.
Joel la había llamado para hablar con ella.
Tumbándose en el sofá, miró fijamente el techo y respondió:
-Si te soy sincero nunca pensé que a mí me pudiera pasar ésto -
-"¿El qué?"- indagó ella.
Joel hizo una pausa y volvió a decir: