Descamisado, entre dos luces y un vaso de whisky en su mano, Bale le daba vueltas al casi beso que a punto estuvo de darle al joven.
Unos milímetros.
Eso había faltado para fastidiarlo todo.
Soltó el vaso a un lado y dio un suspiro.
¿Por qué con éste le costaba tanto controlarse?
¿Por qué no lo olvidaba y buscaba a otro?
Así lo había hecho cuando se les resistían pero con Joel no quería desistir.
Dirigiendo la otra mano hasta su móvil, buscó un número.
Tras marcar dio al manos libres y esperó.
Una voz, al otro lado, le contestó:
-“Buenas noches, señor Bale”-
-Buenas noches – dijo éste -¿Algo más que hayas averiguado del chico?-
-“De momento que estudia en la facultad del estado y que es soltero, nada
Más, lo siento pero en tres días es complicado”-
-De momento esa información es suficiente, sigue investigándole y no le pierdas de vista –
-“Como di