Capítulo 118:
"Donde la oscuridad se rompe..."
Aisha dejó escapar un sollozo de alivio y alegría mientras lo abrazaba con fuerza. Pero justo en ese instante, el tiempo pareció detenerse de nuevo, congelando cada movimiento, cada partícula de luz en el aire.
De entre las sombras se deslizó una figura, y en sus ojos titilaban galaxias enteras: “Moira.”
—Este será el escenario decisivo... —dijo con un tono solemne que resonó en los corazones de quienes aún podían oír—. El destino fluye como un río: jamás se desvía... salvo cuando alguien lo rompe.
Aisha, aún aferrada al medallón y a Rasen, levantó la vista, enfrentando a Moira con una determinación que nunca antes había sentido.
—Forjaré mi propio destino —respondió con firmeza, su voz resonando en el vacío—. Uno en donde nadie tenga que morir.
Moira ladeó la cabeza, intrigado por sus palabras.
——¿Cambiarías el sacrificio del lobo blanco... por el humano que fue devuelto a la vida por ti?
La pregunta perforó la mente de Aisha, pero no va