Destino o mala suerte es exactamente lo mismo para Lana Glower durante toda su vida la prepararon para convertirse en la esposa de Connor Fray, sin embargo, se resiste seguir ese camino. Ella quiere ser libre la primera de su familia que no deba someterse a tradiciones antiguas, cumplir con un matrimonio arreglado, pero si piensa que su rebeldía la mantendrá a salvo está equivocada. Fuerzas desconocidas están a punto de intervenir en sus manos tiene la vida de muchos inocentes incluida la del hombre que es su prometido, pronto la bruja escarlata despertara.
Leer másLana GlowerHoras más tarde, la carretera donde nos atacaron ha quedado atrás. Connor conduce en silencio, con el rostro cubierto de cortes y los nudillos ensangrentados. Yo voy en el asiento del copiloto, con la mirada perdida en el reflejo de la ventana. Pero no miro el paisaje. Miro mi reflejo.Hay algo diferente en mis ojos.Ya no son completamente míos. ¿Qué esta sucediendo conmigo?—¿Estás segura Lana de que estás bien? —pregunta Connor sin apartar la vista del camino.Tardó en responder. Siento todavía un leve susurro en el pecho, como si algo respirara lento y profundo dentro de mí. Silencioso. Paciente.—No lo sé —respondo finalmente.Connor aprieta el volante. No dice nada más. Pero sé que él también lo sintió. No solo el poder... sino la conciencia detrás de ese poder que fue capaz de terminar con la vida de esos licántropos nauseas invaden mi boca recordando su sangre en mi rostro ni recuerdo como llego sobre mi piel, pero estoy segura de que Connor si tiene una idea que o
Lana GlowerLas rutilantes llamas que amenazan con devorar vivo a Connor se desvanecen en un instante, como si nunca hubieran existido. La confusión se instala a mi alrededor como una neblina densa. Siento mi garganta desgarrada desde dentro, como si miles de espinas emergieran de mí. A lo lejos —y cada vez más cerca— los gritos de los licántropos rasgan el aire. Maldicen entre alaridos mientras su piel comienza a arder, abrasada por una fuerza invisible.—¿Qué demonios eres tú? —me escupe el hombre que hasta hace un segundo me sujetaba del brazo con una fuerza monstruosa.No tengo respuesta. No porque me niegue a hablar, sino porque algo dentro de mí me lo impide. Las palabras se ahogan antes de nacer.—Hice una pregunta. ¿Qué demonios eres, engendro?Me llama "engendro". Qué ironía viniendo de alguien que cambia de forma a voluntad, que viste una piel que no le pertenece, con garras por manos y colmillos por lengua.Una sonrisa se dibuja en mis labios, pero algo en ella no me perten
Lana Glower —¡Connor! —Grito asustada con cada roce del otro coche la contra la carrocería del nosotros. Los golpes dejaron de ser un simple aviso ellos buscan sacarnos de la carretera… mi mirada se pierde en el espejo retrovisor observando las camionetas con ventanas polarizadas. —Lana estaremos bien no tengas miedo voy a protegerte —Me asegura llamando mi atención de las camionetas con una sola misión —No dejare que te toquen me escuchas pequeña Glower. Lo siguiente a sus palabras termina con mis esperanzas de salir ilesos otra camioneta aparece de la nada frente a nosotros lo último que escucho de Connor es sujétate antes de volcarnos en su intento de esquivarlos. A la distancia escucho murmullos mi cabeza duele un zumbido en mi oído no me permite discernir que dicen las personas que rodean el automóvil mi cuerpo lo siento pesado lucho por abrir mis ojos llevando mi mano con un gran esfuerzo a mi frente tengo un corte deslizo mis dedos para limpiar el líquido viscoso que corre
Lana Glower No puede sé que nuevamente este repitiendo la misma historia parece que el solo sabe llevarme sobre sus hombros sin darme ninguna opción de negarme a acompañarlo. ¡Es un gran bruto! Trato de cubrir mi ropa interior porque estoy segura de que con este minivestido estoy mostrando más que mi conciencia a los presentes, por su culpa. En mala hora Fray se puso todo territorial como siempre desde que lo conozco. Llevo mi mano para mantener la escasa tela cubriendo mis glúteos cuando de repente siendo una nalgada que me hace dar un respingo indignado. —Si, no querías que otros vieran tus nalgas hubieras considerado traer otro vestido Glower en lugar de ese pedazo de tela —Me regaña entre dientes el muy… ¡Esto, no puede estar pasándome a mí! Mi vergüenza es mayor cuando pasamos frente a la mesa donde se encuentran Simón y esa chica que los acompañaba. Que luchan por contener sus risas ante mi lamentable desdicha. Pero no es la única que tienen su mirada en mí también Caleb
Connor FrayAprieto mi mandíbula tratando de contener la necesidad tan abrumadora de golpear a Caleb hasta que se arrepienta de seguirle el juego a mi prometida, aunque ver sus manos sobre las caderas la Lana, es mi limite para desear terminar con el cachorro de los Morgan.—Mila, acompáñame quiero bailar ahora —La mencionada abre desmesuradamente sus ojos negando.—Ni, pensarlo no me vas a utilizar para darle celos a tú prometida, si sigues ese camino Connor ella realmente se enojará contigo.—Eres mi amiga —Ella, asiente dudando ante lo que se maquina en mi cabeza —Entonces apóyame en esto Mila, si piensas que tendrás problemas con ella, despreocúpate que dudo le importe un bledo con quien me meta esta noche.—Connor, estas equivocándote amigo tú reacción es motivado por celos creme cuando te digo que una mujer no deja pasar esas cosas, además es obvio que ella no tiene nada con Caleb solo está utilizándolo para hacer exactamente lo que quieres hacer tú no caigas en el juego, ¡Oh, t
Connor FrayMi mirada se pierde en la forma que su vestido envuelve cada curva de su silueta, haciendo que los latidos de mi corazón se aceleren.¡Esta hermosa!Su cabello flota sobre sus hombros cayendo en cascadas suaves, su estilo es completamente distinto a lo que me acostumbre a ver en casa de los Glower.Es una versión femenina de Lana muy seductora.—¿Quién es ella? —Murmura Mila cerca de mi oído atrayendo mi atención, pero no soy quien responde sino Simón.—Eh, allí la pequeña damita que es la prometida de Connor—¡No! Ella es Lana Glower —Dice reflejando sorpresa en su voz Mila —Pero no dijiste Simón que era una burguesita nada de otro mundo.Entrecierro mis ojos en dirección a Simón de muy mal humor ¡Como se le ocurre al idiota hablar de esa forma! Pero este ultimo se encoje de hombros.—Mmm, ese chico que la acompaña acaso no es el hijo de los Morgan —Menciona Mila.—Estas en lo cierto es Caleb Morgan —Responde Simón.—Vaya, vaya sí que está hecho todo un bombón el hijo de
Último capítulo