52. Si le temo
Renata.
Me fui a encerrar un rato a mi habitación, esperando que las hormonas alborotadas de Alessandro se controlaran, después bajé para buscarlo, a veces se portaba como idiota, pero era mi única compañía segura y entretenida en este lugar.
Comienzo a buscarlo en las diferentes habitaciones, esta casa es aún más grande, al asomarme en una encuentro a Stefan, está recargado en una barra con una bebida a su lado.
Me la pienso dos veces para acercarme, en primera porque el recuerdo de lo que pasó en la habitación está tan vivo en mi memoria y me apena, en segundo quizás le moleste que pregunte por Alessandro, sigo con la firme idea que no le gusta que esté cerca de su primo.
Me acerco a pasos lentos y cautelosos a donde él se encuentra, está recargado en uno de sus brazos, noto conforme me acerco que tiene bastante tierra en su traje, arrugó la frente, él se incorpora y da un trago a su bebida, es ahí que me doy cuenta de que la manga de su camisa está manchada de sangre.
— ¿Stef