112. Incomodos
— No me cabe duda que el amor no solo es ciego... también te crea mal gusto a lo que veo...
Todos en la mesa comienzan a reír, pero Stefan al final le clava una mirada inquietante a Alessandro, mi desayuno sinceramente no esta tan mal, desde que miré a Stefan que no sabía prender la estufa no me hice altas expectativas, pero no está mal, me hizo un pan francés con helado y frutas.
— Pero que dices... no está mal.- le respondo a Alessandro quién hace una mueca al verme tomar otro bocado de mi comida.
— ¿No está mal? Ese pan está todo quemado de abajo, por favor Renata, no se trata de mentir para convivir.
— Porque no te callas Alessandro, y te tragas tu cereal.- Stefan se queja molesto a Alessandro quién se encoge de hombros y se pone a comer lo suyo.
— Con gusto, por lo menos esto no está quemado.
Alexis aprieta los labios para no reír, hoy Stefan le dio el día a todo el personal así que les tocó preparar el desayuno a todos con sus manitas. Un celular comienza a soltar un pitido,