El reclamo, pegado con un grito de reclamo golpeo la densa neblina que se encontraba en medio de entre ellos. Rous sintió como las palabras de Caleb atravesaron su alma y rompieron con mas fuerza la herida que justamente no era posible cerrar, pero era posible sobre llevar.
—¿En verdad creer que he podido superar esa pérdida? —cuestionándolo con el reclamo atravesado en su pecho—. ¿Qué es lo que sigue Caleb? ¿Amantes? ¿Abandonarme? O incluso hasta pedirme el divorcio. ¿Qué es lo que buscas Caleb? —añadió a sus cuestionamientos que parecían tener un fundamento escrito en su frente ante la acción de Caleb.
Caleb la observó de manera distinta, no sabia si en su corazón existía rabia, tristeza o el amor que juro hacia Rous comenzaba a ser apagado por la avaricia y el nuevo deseo con la mujer que comenzaba a representar una salida.
Se acercó nuevamente intentando apagar las dudas de Rous, no deseaba que ella siquiera sospechara de sus negocios y mucho menos de su amante. —No menciones eso,