Esos días los tenían planeados para disfrutar en una isla, pero debido al accidente de avión decidieron cancelarlo y cambiar de ruta. Ahora se dirigen a unas cabañas en las que hay aguas termales como atractivo turístico. Durante el viaje, Abril le dijo algo al oído a Gabriela y ahora las dos andan que se mueren de tanto reír entre ellas.

—Me asusta esa felicidad que ustedes dos demuestran—. Les dijo Alejandro con curiosidad.

Él también le había confesado en secreto a su amigo que su chica estaba embarazada y que dentro de un par de meses se convertiría en papá.

—Mi sobrino será muy consentido por su tío Alberto—. Respondió muy contento su amigo.

En todo momento Alejandro estaba cuidando de Abril, no le permitía ni que se metiera sola en las piscinas porque se podía resbalar y golpear.

Abril se hartó de eso. Ella había aceptado ese viaje para divertirse, no para que la restringieran en todo momento.

—Debes adelantarte a contarle a tu novio que estás embarazada. Ya no soporto a Alejand