Natalie se sentó en la cama y respiró profundamente, tratando de calmarse, debería comenzar a hacer algo con esas pesadillas, pero aún no era tiempo, recién estaba comenzando a reconstruir su vida, aunque la verdad es que se sentía culpable, ¿Cómo había permitido que todo escalar a esos niveles? Y fue cuando las palabras de los médicos que la atendieron durante su internación, hicieron eco en ella.
— Nada es tu culpa, tú eres la víctima, este tipo de personas no muestran su naturaleza de la noche a la mañana, ellos socaban tu autoestima, se aprovechan de mujeres solas, débiles…
No, detuvo ese pensamiento, no queria reconocer que ella era débil, que ella estaba sola, por más que fuese verdad, no deseaba verse como víctima.
Luego de un gran respiro y de la batalla diaria que era su mente, se levantó y se vistió para ir a la casa grande a desayunar con Magnus, algo que la hizo sonreír, se sentía segura, algo que aun no terminaba de comprender, ese estúpido anhelo de regresar a ese rancho