Capítulo 71 – Promesas en territorio incierto
En los días que siguieron al escándalo de Hyde Park, Londres parecía vibrar con un murmullo constante. No existía salón, café, ni paseo en el que no se mencionara el nombre de la señorita Virginia Herbert junto al del marqués de Northfolk. Algunos hablaban de un romance secreto, otros aseguraban que el compromiso era inminente, y unos pocos, los más observadores, comenzaban a murmurar que algo no cuadraba del todo.
Pero mientras un par de reputaciones pendían de un hilo, en otro rincón de la ciudad se estaba gestando una historia completamente diferente.
La residencia de los Peyton se encontraba particularmente animada esa tarde. En la elegante sala de estar se encontraba la señora Anabella junto con el señor Harrison, su invitado americano.
Desde el primer día, había demostrado poseer un encanto natural, una mezcla de cortesía americana y seguridad en sí mismo que llamaba la atención sin necesidad de ostentación. Pero sobre todo demostra