Hace no mucho logramos llegar a la casa de Han Emris con completo éxito después de una pequeña visita a la tienda completamente exitosa.
Si sacamos el hecho de que Han Emris dejó caer varios frascos de vidrio al suelo, después de ello se cayó por accidente en el suelo y de tratar de convencerme de que fuéramos a uno de los pasillos de la tienda más vacíos solo para darnos unos cuantos besos.
Sigo insistiendo en que ver borracho a ese hombre es bastante divertido, toda una hazaña que volvería a repetir en otras ocasiones si fuera posible.
Lo único malo de que el alcohol le haya pegado tan rápido es que sigue siendo temprano y probablemente dentro de un rato le de sueño mientras vemos las películas, pero no puedo hacer nada al respecto.
—Emris, vamos a ver la película. —Deje varias de las bolsas con dulces en los sillones, esperando a que el hombre vuelva a hacer acto de presencia después de que dijo que se lavaría un poco la cara para bajar la borrachera.
No tardó mucho en aparecer, si