Lunes por la mañana, el apellido Castillo fue tan sonado todo el fin de semana que caminar por las calles se ha convertido en un dolor de cabeza si tu mañana es amarga y no deseas saludar a nadie.
Admiro en la televisión mi última entrevista que hice justo ayer, Domingo por la noche dónde hablaba de mi fundación y posible postulación a ser funcionario sin hacer mención alguna a Claudia Montero, cambiando esa parte de mi discurso inicial por motivos no personales y que causarán impacto en en público y la sensación de sentirse seguros conmigo, desde ahora comenzaron las respectivas propagandas y hasta el momento la competencia no ha hecho mucho ruido.
Papá se ha encargado de hablarme de las otras personas que desean ocupar el puesto que yo busco, pero de alguna manera la suerte logró estar de mi lado y yo soy la máxima en ese puesto, algo de lo que agradezco enormemente.
Papá y mamá están muy orgullosos de ello, lastimosamente hoy los voy a decepcionar al asistir al juicio de Claudia Mo