Ren estaba a punto de soltarle un seco “cállate” a Jisoo, pero el alfa se levantó diciendo que iba al baño.
Ren aprovechó para tomar aire y cerrar su laptop, intentando que sus feromonas no delataran lo incómodo que estaba.
Mientras tanto, en el pasillo, el ambiente cambió.
Hyeon salió detrás de Jisoo con una excusa barata al beta que le había tocado de compañero:
—Voy por agua, vuelvo.
No fue por agua.
Lo continuó hasta el baño.
El lugar estaba vacío, silencioso. Jisoo estaba en el lavamanos, abrochándose la chaqueta cuando notó la presencia detrás.
—Tú qué haces aquí? —preguntó, arqueando una ceja.
Hyeon se apoyó contra la pared, con las manos en los bolsillos, pero sus ojos brillaban de un modo extraño.
—Yo soy el novio. —su voz sonó baja, firme, cargada de amenaza contenida—. ¿Aún dices que no eres celoso? Porque yo sí lo soy.
El aire se volvió denso de inmediato.
Las feromonas de Jisoo intentaron imponerse por instinto, pero se apagaron en segundos. Algo en la mirada de Hyeon, en