Con el cabello renegrido volando sobre sus hombros, Magnolia corrió
- Nina, te extrañé demasiado estos días – Mauricio susurró a centímetros de sus labios
- Espera… estábamos hablando de algo importante – colocó ambas manos contra su pecho, empujando con suavidad
Allí estaba de nuevo ese rechazo que Mauricio despertaba en ella, como si fuera algo natural.
En cuanto él se acercaba tan solo un poco, ella se ponía nerviosa
- Nina, déjame intentarlo – colocó una mano sobre la mejilla de ella, y con la yema de su pulgar, acarició sus labios
- In… intentar… ¿Qué? – tragó saliva con dificultad
- Déjame convencerte de que puede haber más que solo gratitud entre nosotros
No sabía que podía o no haber entre ellos, pero después de haber dudado de él en el hospital… ahora sentía culpa…
No podía negar que él jamás le había pedido algo así, ni que siempre la había respetado… Solía insistir en casarse con ella, sí, pero siempre fue franco con ello
Nina cerró los ojos con fuerza, con los labios liger