El desfile dio inicio, la primera modelo lucía un vestido que transmitía serenidad y frescura. Tenía un corte midi, escote en V y la espalda descubierta.
Caminaba con soltura, sabiendo que todo el mundo estaba concentrado en ella. Quería destacar esa noche. Sin embargo, Helena abrió los ojos al notar que la tela era fotosensible. Pasaba de blanco perla a lavanda dependiendo de la luz.
—¿Viste eso? ¿No te recuerda a algo? —le preguntó a Nicolás, señalando—. Esta Diana no aprende…
Nicolás asintió, pero su gesto estaba lleno de una mezcla de molestia e incredulidad. La colección presentada por Atelier, tenía demasiadas similitudes con una falda que Helena había diseñado meses atrás.
Él lo sabía porque había visto a Helena trabajar en ese diseño desde cero. Desde el boceto en hojas hasta las pruebas con tela real.
—Espero que la gente se dé cuenta de que ellos no han parado de copiarnos en todo. Esta vez, no disimularon ni un poco —Se cruzó de brazos, negando con la cabeza.
—Hice u