REY DE OROS. CAPÍTULO 62. Una amenaza
REY DE OROS. CAPÍTULO 62. Una amenaza
Costanza había empezado a participar más activamente en las competencias, y eso no pasó desapercibido. Los patrocinadores comenzaron a aparecer de la nada, ofreciéndole contratos, bonos y hasta productos personalizadas. A veces parecía que si miraba hacia un lado ya había alguien sacando un micrófono para entrevistarla.
—¡Costanza! ¿Algún mensaje para tus fans? —gritó un reportero mientras ella acomodaba el casco para salir de paseo.
¡De paseo! ¡Ni siquiera estaba en el circuito! ¡Estaba con el macho bruto de su marido tratando de enseñarlo a valorar una moto por encima de un Lamborghini!
Ella suspiró, levantando la mano como si dijera “ya basta”.
—Sí… que los espero en el circuito en la próxima carrera. ¡No falten! —sonrió levantando los pulgares para una foto y el reportero le hizo un gesto emocionado mientras su equipo seguía grabando, y la cámara se acercó peligrosamente al casco.
Costanza le hizo un guiño y se acercó a Alaric, que estaba a su