REY DE OROS. CAPÍTULO 56. Una oportunidad
REY DE OROS. CAPÍTULO 56. Una oportunidad
Cuatro días después, las aguas se habían calmado, al menos en apariencia. Cedric, que siempre tenía un par de hilos invisibles que mover, se encargó de que todo avanzara en forma y en menos tiempo, así que Damian recibió finalmente su certificado de emancipación, entregado en un sobre elegante.
Alaric llegó esa noche serio como siempre, pero con un brillo distinto en los ojos; y an te la mirada atónita del chico y de Costanza le extendió el documento como si fuera un título de campeón.
—Ahora eres responsable de ti mismo —anunció, casi solemne.
Damian lo tomó con manos temblorosas, sintiendo una mezcla de orgullo y vértigo al mismo tiempo. Era libre, pero también significaba que ahora era responsable de su vida y que más que nunca, tenía que lidiar con las consecuencias de todos sus actos.
—Gracias… —susurró, incapaz de decir más.
Alaric asintió y, tras un silencio calculado, añadió:
—Esta noche tenemos algo importante que hacer y quiero que v