REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 63. La casa de Jimmu
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 63. La casa de Jimmu
Cally volvió a cortar a Weeland con un movimiento rápido, preciso, casi hermoso en su violencia contenida. La katana apenas silbó en el aire antes de abrirle otra línea de sangre en el brazo, y Weeland lanzó un grito, uno que se perdió entre los árboles pero que resonó suficiente como para levantar a medio bosque. Apenas tuvo tiempo de maldecir antes de levantar el arma y disparar hacia la oscuridad, sin apuntar, rabioso más que estratégico.
El estampido retumbó entre los troncos y Cally se tiró detrás de un árbol antes de que la bala pasara zumbando a unos centímetros de su costado. Ella respiró hondo, contando mentalmente.
Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
Cinco disparos. Más tres en la casa. No le quedaban muchos más.
Ella sabía que él disparaba más por rabia que por otra cosa, y aun así, cada tiro la hacía sentir el aire cortado demasiado cerca. Apretó la empuñadura de la katana, la hoja aún estaba húmeda por el rocío y la sangre, y se