REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 52. Una bolsa de mierd@ más ligera
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 52. Una bolsa de mierd@ más ligera
Tristan estaba sentado en su oficina, con la espalda recta y los ojos clavados en el reloj. Cada tic—tac parecía marcar un segundo más de ansiedad. La conferencia de prensa había terminado horas antes y, aunque había sido todo un golpe maestro, la sensación de que algo podía salir mal no lo dejaba tranquilo. Quería ir a ver a Cedric y a Cally, asumir las consecuencias y tratar de poner algo de orden, pero su teléfono vibró antes de que pudiera moverse.
“Señor Callahan, será mejor que venga a la comisaría” dijo del otro lado la voz conocida de un detective. “Hay alguien que pidió verlo”.
Tristan frunció el ceño y no necesitó más información para adivinar quién era.
—Voy enseguida —sentenció levantándose.
El trayecto fue un torbellino de pensamientos. Su madre no solo había filtrado un documento que comprometía la reputación de Cally, sino que lo había hecho para jugar con él, para controlar y humillar, exactamente como hacía